El ruido puede llegar a convertirse en un problema que nos afecte de forma directa a nuestra calidad de vida y nuestra salud. La absorción acústica y el aislamiento acústico tienen como principal objetivo limitar aquellas ondas sonoras no deseadas, como el ruido.
Existen dos conceptos fundamentales al respecto: absorción acústica y el aislamiento acústico. Cada uno de ellos tiene unas particularidades concretas que queremos que conozcas.
Seguro que alguna vez has estado en una habitación completamente vacía y al hablar te diste cuenta del eco que se producía. Sin embargo, si ese mismo espacio lo llenamos de muebles el eco se reduce considerablemente llegando incluso a desaparecer.
Esto se debe, principalmente, a que los muebles y todos los elementos que encontramos en un espacio absorben parte de las ondas sonoras que se emiten.
El sonido encerrado, por tanto, se propaga por el espacio y se refleja por lo objetos adyacentes hasta que llega a desaparecer. En el caso de una habitación vacía, el sonido que nos llega es la suma del sonido emitido y el sonido reflejado en paredes, techo o suelo. Y al tiempo que permanece ese sonido se le llama ‘tiempo de reverberación’.
Es decir, supongamos que damos una palmada en una habitación vacía. El tiempo que seguimos escuchando el eco de esa palmada hasta que desaparece es el tiempo de reverberación, y se mide en segundos. El tiempo de reverberación será mayor cuando más grande sea el espacio.
Seguramente alguna vez te ha pasado que te has encontrado en un restaurante en el que el ruido era prácticamente insoportable. El ruido, fruto de las muchas conversaciones que se producen al mismo tiempo, va en aumento. Este ruido es el resultado del eco de todos los sonidos que se producen en ese determinado espacio.
Las personas, cuando esto sucede, tienden a subir el tono de la voz debido a que no se escuchan a sí mismos. Para evitar este problema existen diversas soluciones para la absorción acústica.
La absorción acústica consiste en utilizar determinados materiales capaces de absorber el sonido y convertir la energía acústica en energía calórica. Esto evita que se produzca el efecto que antes hemos mencionado: la reverberación.
La absorción acústica es la capacidad que poseen ciertos materiales para absorber determinadas ondas sonoras cuando estas inciden sobre ellos. Lo que evita que se sigan propagando por el espacio.
Aislamiento acústico o insonorización
El aislamiento acústico, por otro lado, consiste en evitar que los sonidos que se producen en un determinado espacio se propaguen al exterior o que los del exterior penetren en el interior. A continuación, te exponemos un claro ejemplo de cada uno de ellos, seguro que así consigues entenderlo fácilmente.
El aislamiento acústico nos ayuda a prevenir la contaminación acústica en un determinado espacio. Por ejemplo, en una oficina o vivienda situada junto a una carretera. Mediante la utilización de determinados materiales evitaremos que el sonido del exterior penetre en el interior. Otro ejemplo contrario podría ser el de una discoteca para la que pretendemos que el sonido del interior no llegue al exterior o espacios contiguos.
Cada uno de estos casos necesitará de materiales específicos para su aislamiento acústico o insonorización, dependiendo de la naturaleza de los sonidos. También dependerá de si lo que queremos es que los sonidos del exterior no penetren en el interior o al revés.
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